DULCES CON HISTORIA
Los orígenes de esta empresa se remontan a la década de los años 20, el fundador,
Rafael Fernández Juárez, de profesión Confitero, formado en los magníficos obradores de la época de la ciudad de Granada,se establece como autónomo en la ciudad de Motril junto a otro maestro de la profesión Francisco Palomares Sánchez.
Después de unos años decide establecerse en la capital experimentando primero en un local de la calle Santa Escolástica y posteriormente en Reyes Católicos (Edificio de laTelefónica actual). Más adelante, por derribo del edificio para la construcción del de
Telefónica, se instala en la calle Gran Vía de Colón nº 36 con el nombre de pastelería
Alhambra (Día 3 de Agosto de 1930).
Desde 1930 hasta la fusión con Bernina, años después, los maestros pasteleros de la pastelería Alhambra y de la pastelería Bernina vienen manteniendo estrecha colaboración, intercambiando criterios para la implantación de sistemas de producción dando como resultado un gran avance en cuanto a calidad e innovación de la “pastelería artesana” en Granada. Fueron frecuentes colaboraciones mutuas en el desarrollo de diversos eventos de la Ciudad.
Fallecido el fundador en 1964, su viuda y colaboradora excepcional en el negocio Encarnación García Fernández se hace cargo del mismo y comienza una etapa de renovación y expansión contratando a magníficos maestros tanto locales como foráneos (Sevilla y Madrid) abriendo varias sucursales en la ciudad y gozando todas ellas del mejor reconocimiento por parte de los clientes.
En 1975 se abrió la primera bombonería de Granada en la que se vendían bombones fabricados en los obradores propios. Bombonería Florentia en la Calle Recogidas.
En 1986 se hace necesaria la instalación de un nuevo y moderno obrador en el
Polígono Industrial Asegra consiguiendo situar a la empresa entre las primeras de
Andalucía de su género. Pastelería y Confitería Artesanal con los máximos controles de calidad y sanitarios.
Fallecido el fundador en 1964, su viuda y colaboradora excepcional en el negocio Encarnación García Fernández se hace cargo del mismo y comienza una etapa de renovación y expansión contratando a magníficos maestros tanto locales como foráneos (Sevilla y Madrid) abriendo varias sucursales en la ciudad y gozando todas ellas del mejor reconocimiento por parte de los clientes.
En 1975 se abrió la primera bombonería de Granada en la que se vendían bombones fabricados en los obradores propios. Bombonería Florentia en la Calle Recogidas.
En 1986 se hace necesaria la instalación de un nuevo y moderno obrador en el
Polígono Industrial Asegra consiguiendo situar a la empresa entre las primeras de
Andalucía de su género. Pastelería y Confitería Artesanal con los máximos controles de calidad y sanitarios.